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Diciembre 23, 2023. Por Susana Ochoa

Elabora un diagnóstico participativo y una agenda comunitaria para la paz

Este contenido forma parte del curso Construye propuestas para la paz y seguridad desde el cabildo

En esta guía te proponemos una manera de hacer un diagnóstico participativo sobre la paz y la seguridad en tu municipio que sirva como sustento de tus propuestas. Te enseñamos el método eficacia colectiva que busca poner al centro una agenda consensuada entre la comunidad y las instituciones responsables.

Para resolver un problema relacionado con paz y seguridad se necesita como primer paso establecer las causas y sus efectos (UNESCO, 2016); para luego, como segundo paso, formular una propuesta de cambio que permita identificar el grado de incidencia que tuvimos en la transformación del problema.

Para lo anterior necesitamos hacer un diagnóstico local-comunitario, un plan con acciones y personas involucradas, un cronograma de acciones, así como una evaluación que se sustente en análisis de FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) y recomendaciones de agenda de mejora.

Paso 1. Ejercicio de diagnóstico local-comunitario

Hacer un sondeo informal, pero con posibilidad de sistematizar los siguientes temas:

  • Conflictos vecinales identificados susceptibles de ser mediados por la comunidad, o en su defecto, por una instancia de justicia cívica municipal (preferentemente), a través de los denominados Métodos Alternos para la Solución de Conflictos (MASC), o de justicia penal, en casos que así lo ameriten.
  • Identificar liderazgos vecinales de mujeres, adultos y jóvenes.
  • Personas que han sido víctimas de algún delito en la colonia (por sexo y edad).
  • Personal policial asignado al cuadrante o zona donde se encuentra la colonia, identificar si cuenta con patrulla, bicicleta o están comisionados pie-tierra (cuando los policías hacen rondas caminando por los barrios o comunidades, o están en algún punto o módulo de seguridad).
  • Identificar qué actividades hay de voluntariado u ofertadas por sociedad civil, iglesias, clubes deportivos, etc. que puedan vincularse con la organización comunitaria.
  • Identificar espacios que puedan activarse o reapropiarse por la comunidad.
  • Ponderar los servicios públicos que pudieran ser causa o razón de conflicto: puntos donde se deposita la basura, espacios de estacionamiento que generen conflicto entre vecinos, ruido vecinal, podas no autorizadas, etc.
  • Hacer un listado de problemas de la colonia que demanden la presencia de la autoridad.

Luego de tener una caracterización de la colonia con base en estos elementos, pedir a la comunidad que dé su visto bueno de este diagnóstico y que afine aquéllos aspectos que considere que pueden expresarse de forma más fiel a la realidad vecinal.

Ahora ya tienes tu diagnóstico comunitario de seguridad ciudadana. El siguiente paso es organizar los problemas identificados en orden de urgencia e importancia.

 

Paso 2. La agenda comunitaria

Las agendas comunitarias son relevantes porque permiten establecer acuerdos y consensos mínimos en contextos donde las y los vecinos participan de forma intermitente. También son útiles porque facilitan la labor de quienes tienen una participación constante en la vida vecinal, para que no se desgasten explicando reiteradamente las discusiones y las decisiones aprobadas previamente.

Las agendas comunitarias deben considerar los siguientes aspectos:

  • Aspectos urgentes (violencia extrema contra alguna vecina que puede estar en indefensión y no denuncie por temor, violencia contra menores, violencia contra personas de la tercera edad, violencia y/o violación de derechos contra personas migrantes, maltrato animal. Las comunidades toman como urgente, y con razón, el reporte de fallos en la luz, el agua y la recolección de basura).
  • Aspectos importantes (robo de autopartes, robo a transeúntes, robo a casa habitación, acoso en el transporte público, acoso callejero, conflictos vecinales/amenazas, podas indiscriminadas, apropiación del espacio público por negocios particulares, robo de cables de luminarias, ruido vecinal, entre otros).
  • Instancias de gobierno que pueden y deben intervenir en los problemas y que deben ser convocadas por la comunidad.
  • Personas de la comunidad responsables de dar seguimiento a cada problema o grupo de problemas (pueden formar comisiones de acuerdo a sus intereses).
  • Medios de comunicación y/o reporteras que pueden tener interés en el problema/tema para visibilizar una problemática impostergable que demande atención pública.
  • Para casos de violencia, buscar colectivos y grupos de apoyo que tengan una experiencia mayor en el acompañamiento de víctimas.
  • Cronograma tentativo para resolver el problema (con el objetivo de insistir con las autoridades para el trabajo conjunto). 

En concreto: las agendas comunitarias son instrumentos clave para la gestión pública, que permiten establecer de forma ordenada los problemas prioritarios a resolver en el barrio o la colonia. Las agendas permiten identificar alianzas con actores estratégicos y determinar lapsos de tiempo deseables para la resolución y/o atención de cada uno de los asuntos priorizados jerárquicamente. Asimismo, suponen un ejercicio colectivo de consenso en relación a la comprensión de lo que es un problema en común, y facilitan que las personas involucradas sepan los cómo, los quiénes, los cuándo y los dónde de cada problema.

Enseguida se presentan un par de ejemplos que son útiles para la concreción de una agenda comunitaria:

  1. Derecho a la ciudad y agendas barriales. 2017. Flacso Ecuador. Cite. Friedrich-Ebert-Stiftung. En la página 45 hay una dinámica para crear una agenda barrial y se puede descargar aquí: https://biblio.flacsoandes.edu.ec/libros/digital/58455.pdf
  2. Agenda comunitaria. Un ejercicio de construcción de paz para promover el desarrollo humano y sostenible del Bajo Caguán. Colombia. Paisajes Conectados en Caquetá. Fondo Acción. En esta agenda se priorizan los ejes temáticos y la visión comunitaria sobre tales ejes. Se puede descargar aquí: https://pdf.usaid.gov/pdf_docs/PA00M8V4.pdf

Las agendas comunitarias o barriales son un instrumento cuya finalidad consiste en la identificación y potencialidades del barrio o colonia. Su objetivo es alcanzar una convivencia pacífica entre las personas y garantizar un buen vivir.

Las agendas comunitarias se consideran una práctica promisoria, y han sido promovidas a partir de que se redactó la “Carta Mundial por el Derecho a la ciudad” (2004), por ello, las temáticas que las caracterizaron fueron de carácter urbano, servicios públicos y movilidad. Sin embargo, es deseable que, en aras de promover la coproducción de la seguridad ciudadana y la justicia cívica, se impulsen agendas de paz y seguridad.

Con este proceso, generamos lo que el sociólogo Robert Sampson (2004) denomina eficacia colectiva, esto es las capacidades desarrolladas por un grupo de personas para resolver un problema.

Para Sampson, lo comunitario no es un bien en sí mismo;  señala que en las comunidades puede haber capital social perverso (o capital pernicioso). Es decir, en las comunidades algunas veces la cooperación se centra en objetivos perversos (traficar con sustancias, trata de personas, emboscar a la policía, ocultar mercancía robada, expulsar con violencia a un vecino, entre otros).

Por ello, la eficacia colectiva es muy importante cuando debemos resolver un problema, porque nos permite saber si lo resolvimos en un marco de paz y legalidad, en conjunto con instituciones, que garanticen la sostenibilidad de las acciones planteadas.

Aquí te presentamos una sugerencia de qué información incluir en tu agenda comunitaria. No olvides recabar las firmas de las participantes, para avalar el consenso:

Prioridad Problema Acciones necesarias Responsable Temporalidad Actores clave
Alta / media Incidencias / Percepción

¿Tenemos evidencias?

Definir el tipo de acciones que queremos que sucedan Asignar a una persona o grupo de personas el seguimiento a la acción Definir si es de corto, mediano o largo plazo la acción que resolverá el problema, y si es posible, plantear plazos Identificar las instancias públicas, municipales, estatales que intervienen. Identificar también a la diversidad de actores de la comunidad que deben involucrarse.

 

Susana Ochoa

Susana Ochoa es política feminista y fundadora de Futuro, partido local en México. Fue coordinadora de innovación democrática de Fundación Artemisas en Colombia, asistente de formación de Instituto Update e integrante de la Red de Innovación Política de América Latina. Experta en formación política de mujeres y procesos de incidencia política y comunicación.