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Octubre 26, 2023. Por Cecilia Lavalle

Aléjate de los estereotipos de género

Este contenido forma parte del curso Estrategias de Comunicación Política con Perspectiva de Género

A la formación social y cultural que recibe un ser humano a partir del sexo con el que nace le hemos puesto nombre: Construcción social de Género.

El Género se sostiene en dos pilares: estereotipos y roles.

Se les llama estereotipos de género a las creencias que asignan características, cualidades, atributos sólo por ser mujer u hombre. A partir de los estereotipos se nos asignan deberes, tareas, responsabilidades, obligaciones. A eso le llamamos roles de género. Y ambos tienen interconexiones. Por ejemplo, dado que se parte de la creencia que las mujeres somos tiernas (estereotipo), se considera que somos buenas maestras (rol).

Estereotipos y roles son como un rígido cajón. Y en el asignado a las mujeres, como ya hemos visto, no se encuentra el poder público, dar órdenes, exigir la realización de tareas públicas, entre otras relacionadas con ejercer PODER.

Por ello, si quieres comunicar PODER debes alejarte del “cajón”.

Eso no significa que debas parecer hombre o que tengas que dejar de ser como eres. Significa que debes ser capaz de comunicar todas las cualidades, capacidades, talentos, conocimientos, experiencias que te muestren mucho más allá del cajón.

5 Claves para alejarse de los estereotipos de género 

 1. Cuida el lugar que tendrá la familia en tu campaña

Las mujeres somos cuestionadas por dedicarnos a la política y “abandonar” a la familia. Aunque, en los hechos, millones de mujeres trabajen fuera de casa y hagan malabares para convivir con su familia.

Como candidata también tendrás que hacer malabares para que tu papel de esposa, madre, abuela no juegue en tu contra.

Aquí te comparto algunas ideas:

  • Es fundamental que hables con tu familia y lleguen a distintos acuerdos puntuales. Durante un periodo, tu candidatura ocupará mucho de tu tiempo. Los acuerdos en términos de corresponsabilidad en las tareas del hogar y de cuidado serán muy importantes para que centres tu atención en la campaña.
  • Pide a tus redes afectivas (familiares, amistades cercanas) más apoyo que nunca. Y hazlo claramente. Específica qué, cómo y cuánto tiempo lo necesitas.
  • Si, por las razones que sean, tu pareja, esposo, hermano, padre te acompañan en tramos de tu campaña, es muy importante que caminen detrás de ti. No a un lado. Un paso atrás. Es el mismo caso, si te acompaña una esposa, madre o hermana con trayectoria política. Lo importante es que se aprecie que tú guías. Tú eres la candidata. Tú mandas.
  • Si es preciso o consideras importante o conveniente hacer actos de campaña con tus hijos o hijas, aprovecha para hablar de la importancia de la corresponsabilidad, la necesidad de que el Estado participe en las tareas de cuidado.
  • En función del contexto, hacer campaña con tus hijos e hijas puede ayudar a generar cercanía con otras madres. Compartir experiencias, necesidades e ideas puede ser beneficioso para tu tarea de gobierno.
  • Ser madre y ser política NO es una desventaja en sí misma. Como tampoco es ser madre y maestra, o madre y científica, o madre y enfermera, etcétera. Y esa narrativa será importante colocarla en la campaña. Las mujeres y los hombres no sólo tenemos una tarea, tenemos múltiples tareas, responsabilidades y obligaciones.

Pero, dado que en el ámbito del poder nos pueden descalificar de entrada por colocarnos en el cajón, debes ser cuidadosa. Consigue datos, cifras de las mujeres que son jefas de familia en la demarcación por la que contiendes, de las madres que trabajan fuera de casa, para que puedas utilizarlas como argumentos.

  • Te sugiero también investigar el camino político de la presidenta de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. Ella está colocando un nuevo estilo de gobierno. Incluso quedó embarazada siendo presidenta del país. Y también tuvo que reaccionar a comentarios sexistas. 
  • Las mujeres estamos colocando una nueva idea de lo que es el poder y la manera de ejercerlo. Pero eso lleva tiempo. Así que deberás equilibrar con cuidado el papel que tendrá tu familia en tu campaña.  

2. Tres pasos atrás

Si es hombre tu jefe de campaña o, por las razones que sean, decides hacer campaña con tu esposo, padre, hermano, sugiero que caminen dos o tres pasos atrás de ti. Tú debes ser la que visiblemente guía. De lo contrario se percibirá (y se dirá) que tú no eres quien manda.

3. Frente a frente

Cuida las fotos que puedan tomarte mientras haces campaña, por ejemplo, en el mercado o en un hospital.

Que no parezca que estás comprando la verdura o dando la medicina a la persona enferma. Eso de inmediato te coloca en el cajón. Es mejor la foto en la que conversas frente a frente con la dueña o dueño del puesto, o con médicas y enfermeras. Si en algún evento hay infantes y se te acercan, mejor agáchate, queda frente a frente, en lugar de cargarlos.

4. Ropa cómoda

Usa ropa cómoda, que te represente. Si usualmente usas vestidos y faldas, ¡hazlo! Sólo cuida que el viento no te levante el vestido, porque, entonces, nada de lo que hayas dicho o hecho será noticia.

Usa un calzado cómodo. Caminarás mucho y, a veces, el camino es pedregoso. Kamala Harris, actual vicepresidenta de Estados Unidos, puso de moda hacer campaña en tenis. ¡Atrévete a hacer lo inusual!

Y en ninguna circunstancia recomiendo los escotes ni las minifaldas. Eso te coloca en el “cajón”. La sexualización de las mujeres nos cosifica. Y eso, sin duda, no representa poder.

5. ¿Qué hacer ante preguntas o comentarios sexistas?

Durante entrevistas en medios o en reuniones de trabajo o de proselitismo es muy probable que recibas preguntas o comentarios relacionados con estereotipos o roles de género, preguntas o comentarios que jamás le harían a un hombre.  

En general tengo tres recomendaciones:

  • No las pases por alto.

Por ejemplo, si acabas de hacer una propuesta y voltean a ver a tu acompañante para corroborar, puedes decir: O, ¿tiene alguna duda? O, ¿necesita que mi asistente tome sus datos? La clave es dejar saber que tú tienes el poder.

  • No le dediques mucho tiempo. Haz algún comentario y retoma de inmediato tu mensaje, tus propuestas de campaña.

Por ejemplo, si te comentan: “Con ese cuerpo hasta yo hubiera conseguido el puesto”. Puedes contestar: Si esa es su experiencia lo lamento, no es mi caso. Lo que sí es mi asunto es conseguir que usted y su familia tengan agua todo el tiempo. ¿No le parece injusto que esta colonia se quede sin agua tres días? Mi propuesta es…

  • No corras riesgos. Hay hombres muy violentos que te pueden gritar en la calle: “¡Las mujeres deben estar en la cocina!” o “¡Lo que te falta es un buen marido!”

En cada caso valora rápidamente. Lo más importante es tu seguridad, tu integridad.

Sin embargo, si es importante esa zona, quizás puedas con tu equipo diseñar un video que dé respuesta a esos comentarios, para, por un lado, hacer frente al machismo y, por otro, para atraer a votantes que con toda seguridad estarán de acuerdo contigo.

En cualquier caso, debes preparar de antemano las respuestas a hipotéticos cuestionamientos o comentarios (acaso ya hayas recibido varios). Prepara las respuestas por escrito. Respuestas que se adapten a tu contexto y a tu personalidad.

¡Hazlo ahora!  Porque más temprano que tarde te harán esas preguntas y comentarios y, créeme, si te toman por sorpresa no sabrás qué decir.

A continuación, te compartiré algunas ideas: En 2018  y 2019 preparé para el INE unas cápsulas de video con ideas para responder a preguntas y comentarios sexistas. En mi página web: www.cecilialavalle.com en el área de Centro Formación, encontrarás ese material.

Quiero finalizar este curso con la frase de la activista Angela Davis:

“No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar. Estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar”.

En eso estamos muchas feministas desde fines del siglo XVIII. Y justamente es el ejercicio del poder el que estamos empeñadas en cambiar. Para ello, entre otras cosas, tenemos que subir al escenario, transmitir poder con las palabras, en el uso de la tribuna pública, con posturas corporales y alejarnos del cajón en el que estereotipos y roles nos excluyen del poder y de la toma de decisiones.

No sólo tenemos derecho al PODER. Lo necesitamos para cambiar nuestro país por uno a la altura de nuestros mejores sueños. Y sí, eso es como subir una enorme montaña. Pero ni estamos empezando ni caminamos solas.

Sigamos subiendo a la cima.

Cecilia Lavalle

Cecilia Lavalle es feminista, periodista y especialista en Igualdad. Tiene más de 20 años de experiencia como conferencista y capacitadora en comunicación política, empoderamiento y liderazgo de las mujeres desde una perspectiva de género. Escribe para El Siglo de Torreón y Cimacnoticias. Socia de 12624 Consultoras, pertenece a la red nacional Mujeres en Plural, al colectivo Méxicos Posibles y a la plataforma Aúna, todas organizaciones comprometidas con la igualdad, la democracia y la paz.